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Diego Gómez Pickering expone la modernidad del continente africano

Dividido en capítulos que ubican los textos en la geografía africana (Norte, Sur, Este, Oeste), este libro recopila crónicas periodísticas y de viaje a través de un continente compuesto por 54 países que, dice el autor en entrevista }, “tiene más similitudes con América Latina de las que creemos”.

Diego Gómez Pickering recopila en su libro África Radiografía de un continente, los viajes que ha hecho al continente negro por investigaciones académicas (la más reciente que no alcanzó a incluir en el libro es sobre la espiritualidad en Costa de Marfil), reportajes periodísticos, como la que hizo en 2019 tras la crisis del ébola en Sierra Leona publicado originalmente en la revista Proceso, misiones diplomáticas por cargos como la dirección de África y Medio Oriente de la Secretaría de Relaciones Exteriores y por turismo.


“Son 21 textos de diferentes formatos, que cubren un periodo de 15 años, la mitad del tiempo que llevo de conocer a África; los textos más recientes son de hace dos años, hay testimonios de migrantes solicitantes de asilo de diferentes proveniencias africanas que estaban a la espera, en uno de los momentos más álgidos de la pandemia. Es un libro que invita al lector a mirar a África del siglo XXI, contemporánea, con todos sus bemoles”.

Para el autor, la distancia que separa a América Latina de África es geográfica, “es lejana en términos de distancia, igual que Europa, que no nos lo parece. Fuera de esa lejanía no hay otra más que la que la historia oficial nos ha querido vender o lo que nosotros hemos interiorizado como lejano”, señala.

“Por lo demás hay muchísimas coincidencias en cualquier plano, por supuesto el económico, como regiones que consolidan su desarrollo de manera tardía si lo comparamos con Europa o América de Norte, en el plano político también, aunque es claro que nosotros como región tenemos mayor edad, somos en promedio desde hace 200 años países independientes, cuando en África tienen 70 años cuando mucho, las independencias africanas empiezan terminada la Segunda Guerra Mundial, pero creo que los procesos democráticos y la evolución de las instituciones del Estado son muy similares, porque son el resultado de procesos de colonización extendidos”.

Gómez Pickering menciona además la corrupción o el abuso de poder como prácticas similares, igualmente en nuestras sociedades, “son muy parecidas, matriarcales o patriarcales, tenemos ambas, la estructura familiar es la base, hay una dependencia en cierta manera de ese tejido social, muchos de los productos culturales nuestros como la música, están relacionados con África por la llegada de africanos”.

Destaca la presencia africana en América Latina y en particular en México, “desde el inicio del país como lo concebimos hoy, en 1519 desembarcan en Veracruz junto con Hernán Cortés y los cientos de europeos que se embarcan desde Cuba, hay por lo menos documentada una docena de africanos, esclavos y libertos que participan a la par de Cortés y sus tropas en la toma de Tenochtitlán, en la fundación de los primeros asentamientos europeo africanos, mestizos americanos en el centro del país, que con el arribo de más africanos en el siglo XVII, lo que era la Nueva España tuvo la población africana más numerosa del continente americano, algo que nos sorprende porque no vinculamos a México con negritud como una regla, que lo es, no una excepción como creemos.

“Podemos ver África en nosotros mismos, que para mí es un propósito fundamental del libro, empezar a verlo como algo propio, no como algo ajeno. Hace algunos estamos viviendo un momento de introspección, en el que se hacen muchas preguntas sobre cuál es la identidad mexicana, qué mejor coyuntura que irnos al origen, la raíz negra está ahí, a la par de la mesoamericana y la europea. Y más allá, se está conformando un nuevo orden internacional, a partir de la invasión rusa a Ucrania, por todos los movimientos sociales, el descontento por la partidocracia en todo el mundo, hay un momento de transición y es tiempo que México se replantee su rol en ese nuevo concierto del mundo, que tendría que pasar por tener la mirada fija hacia el norte”.