Asiste a la proyección de la película “Tres colores: azul” en la cineteca, ¡es gratis!

Las funciones en la Cineteca Chihuahua continúan llevándose a cabo a ahora este sábado 13 presentará la cinta “Tres colores: azul”, largometraje que forma parte de la 75° Muestra Internacional de Cine, donde cada una de las proyecciones que se han estado realizando son de manera gratuita, y en esta ocasión la película es clasificación B, para adolescentes y adultos, y tiene una duración de 94 minutos.
En esta producción de la trilogía de los “Tres colores” de Krzysztof Kieślowski, la actriz Juliette Binoche ofrece una interpretación magistral de Julie, una mujer devastada emocionalmente tras la trágica muerte de su marido y su hija pequeña
Además de un apasionante estudio del dolor, Azul es también una historia de liberación, en la que Julie deja atrás todo recuerdo de su marido, un renombrado compositor, y se muda a un apartamento de París para asumir una existencia anónima e independiente. Fotografiada en tonos zafiro por Sławomir Idziak y con una extraordinaria partitura operística, Azul es una experiencia sensorial sobrecogedora, reconocida con el León de Oro en el Festival de Venecia.
El director de este proyecto es Krzysztof Kieślowski, autor de una de las obras más sensibles y fascinantes del cine europeo que se adentró en los entresijos de las emociones, la moral y el alma humanas, primero desde una mirada documental en el marco de la Polonia comunista, después con su famoso Decálogo (1988-89) y finalmente con el tono más luminoso de sus últimas películas: La doble vida de Verónica (1991) y la Trilogía de los Tres Colores (1993-94).
Por otro lado, la cinta ha recibido la crítica de los expertos en el séptimo arte quienes han opinado que la primera de tres películas que conforman la saga de Krzysztof Kieślowski Tres Colores, dedicada a los principios de la Revolución Francesa (Libertad, Igualdad, Fraternidad), Azul explora la pérdida como camino cruel a la libertad.
Juliette Binoche personifica a Julie, una mujer de mediana edad que ve morir a su esposo e hija en un accidente de automóvil. Al convertirse en la viuda de un afamado compositor de música clásica, su luto siempre oscilará entre el escarnio público y el lamento privado.
Abruptamente forzada a perder todo tipo de ataduras familiares, Julie encara la libertad a partir del dolor. Pero no desde un sufrimiento desaforado en llanto y gritos, sino un pesar silencioso, ahogado en tazas de café y piscinas. Aquí los planos cerrados y close ups convierten a la cámara del cinefotógrafo Sławomir Idziak, en la más allegada confidente del mundo emocional que habita dentro del personaje.
Por su parte, los planos abiertos y el color azul de la imagen, muchas veces en saturada exposición, dan razón de una aparente libertad en que es posible vivir sin dolor, un lugar inalcanzable, como la línea que une el cielo con el mar.
La música del compositor Zbigniew Preisner será el recurso que comunica los polos coexistentes en el personaje, le acompañará en emoción y aterrizará en acción. Por eso es común ver secuencias donde la catarsis de Julie está enmarcada por el dramatismo de la música extradiegética. Mientras que los pequeños pasos que da en el camino del consuelo están hilados a la composición y sonoridad diegética.
El director polaco Krzysztof Kieślowski estructura un drama de ambivalencias que busca reflexionar sobre la libertad y el duelo. Una obra intimista donde el color en su esplendor es un elemento narrativo que da cuenta de los matices existentes en la emoción humana.