El cine me lo ha dado todo.- Pedro Almodóvar
San Sebastián.- El cineasta español Pedro Almodóvar se convirtió en el protagonista del Festival de San Sebastián, donde recibió el prestigioso Premio Donostia en reconocimiento a su destacada carrera en el cine.
“Para mí el cine es una bendición o una maldición, no intuyo otro tipo de vida que el de escribir y dirigir sin pausa”, aseguró el Almodóvar, de 75 años, al recibir el reconocimiento en manos de Tilda Swinton.
“Creo que este oficio es el mejor del mundo y que merecía la pena que yo me entregara a él sin limitaciones”, señaló director manchego, quien agradeció al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su presencia en la ceremonia “apoyando a la cultura”.
“El cine me lo ha dado todo, mucho más de lo que yo podía imaginar”, expresó Almodóvar, quien pasó a nombrar a todos los intérpretes “de enorme talento” que han trabajado con él, como Penélope Cruz, Carmen Maura, Antonio Banderas, Cecilia Roth y Rossy de Palma.
El Donostia es uno de los pocos premios que le faltaban al director manchego, quien ya cuenta con una impresionante colección de reconocimientos, incluidos dos Óscar, cinco premios Goya, cinco Bafta, cuatro César, el Premio Nacional de Cinematografía de España, entre otros.
Su último galardón fue el León de Oro en el Festival de Venecia, otorgado por su película en inglés La Habitación de al Lado, protagonizada por Swinton y Julianne Moore.
A lo largo de su carrera, Almodóvar ha mantenido una estrecha relación con el festival vasco, donde se han proyectado muchas de sus obras más emblemáticas, como Todo Sobre Mi Madre, Hable Con Ella y Volver.
En esta edición 72 del certamen, que culmina este sábado, el actor español Javier Bardem y la intérprete australiana Cate Blanchett también recogieron el Donostia.
El reencuentro de Leigh con Jean-Baptiste
En la carrera por la Concha de Oro, el máximo galardón del festival, entró este jueves Hard Truths, del director británico Mike Leigh, quien vuelve a trabajar con la actriz Marianne Jean-Baptiste después de Secretos y Mentiras, ganadora de la Palma de Oro en Cannes en 1996.
Leigh, conocido por retratar los sinsabores de la vida ordinaria de las clases trabajadoras británicas, se enfoca en Pansy (Jean-Baptiste), una mujer que vive enfadada y peleándose con su dentista, su médico o una vendedora de muebles, pero sin poder comunicarse con su familia.
Pansy es “un símbolo de los tiempos difíciles que estamos viviendo. De hecho, si soy sincero, creo que la condición (…) de Pansy, los problemas de Pansy, son universales”, explicó Leigh en rueda de prensa.
“Ella necesita ayuda, eso es totalmente cierto, lo que no hacemos en la película es dar esas respuestas”, dijo el cineasta británico Leigh, quien afirmó que no buscaba ofrecer “conclusiones cómodas” porque su film “no es un documental sobre la salud mental”.
Para Jean-Baptiste, que estuvo nominada al Óscar por Secretos y Mentiras, trabajar nuevamente con Leigh “fue un regalo”.
“No conozco a nadie que trabaje como él. Ama a los actores y los apoya. Es extremadamente divertido. Y, en realidad, es muy cariñoso. Sí, muy cariñoso”, indicó la actriz.