¿Te bañas después de hacer ejercicio? Cuidado con estos efectos

Después de una rutina intensa, tu cuerpo está caliente, sudando y con el ritmo del corazón acelerado. Según el sitio Healthline, una ducha sí es importante porque ayuda a limpiar el sudor, las bacterias y otras sustancias como el ácido láctico, que pueden causar mal olor, problemas en la piel o dolor muscular.
Pero expertos en medicina deportiva recomiendan esperar entre 15 y 30 minutos antes de bañarte. Ese tiempo ayuda a que tu cuerpo baje su temperatura, deje de sudar tanto y el ritmo cardíaco se normalice.
¿Qué pasa si te bañas de inmediato?
Bañarte en cuanto terminas de hacer ejercicio podría ser malo, sobre todo si usas agua muy fría o muy caliente. Algunos problemas que podrían ocurrir son:
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Choque térmico: El cambio brusco de temperatura (de estar caliente a bañarte con agua fría) puede hacer que te marees o te dé un calambre.
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Problemas de circulación: Cambios rápidos en la temperatura del cuerpo pueden afectar la presión y la sangre no circula bien.
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Interrumpir el enfriamiento natural: El cuerpo necesita un poco de tiempo para “calmarse”. Si lo bañas antes de eso, podrías interrumpir ese proceso.
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Más dolor muscular: Si te bañas con agua muy caliente justo después del ejercicio, puedes inflamar más los músculos en lugar de ayudarles.
Entonces, ¿qué hacer?
Después de entrenar, descansa unos minutos, hidrátate, estira un poco y espera a que tu cuerpo se sienta más tranquilo. Luego, báñate con agua tibia, ni muy fría ni muy caliente. Así cuidarás mejor tu salud y tu cuerpo se recuperará más rápido.