Adriana Llabrés crea sus fuentes de trabajo
La actriz Adriana Llabrés celebra su nominación al Ariel por la cinta “Todo el silencio”, y busca fomentar la unidad en el cine. Se siente orgullosa de que la película sobre una joven que está perdiendo el oído, que ella misma protagoniza y produce, recibió seis nominaciones a los Premios Ariel, incluyendo las categorías de Mejor Película, Mejor Actriz y Mejor Guion Original.
En entrevista , la actriz opinó que a través de estas nominaciones, también logran tener mayor difusión para su proyecto, y así amplificar el mensaje de empatía y tolerancia que buscan enviar.
“Es poder ver más allá de nosotros, las diferencias que existen y aprender de ellas, abrazar esas diferencias en nosotros y los demás, hace un mundo más armónico, significa algo muy grande que haya más exposición y difusión de nuestra película”, señaló.
“Es como recibir un abrazo de que vas por buen camino, y estás haciendo algo que vale, y que el trabajo y toda la espera, la paciencia y los sube y bajas han valido la pena”, agregó sobre la importancia de haber sido considerada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
En la cinta, “Miriam” (Adriana), una joven hija de padres sordos, cuya vida da un giro cuando se entera que está perdiendo el oído. Aún confundida por cómo se siente al respecto, navega por esa transición con la compañía y el apoyo de su novia (Ludwika Paleta, también nominada como Mejor Coactuación Femenina) y sus colegas de la escuela de lenguaje de señas donde imparte clases.
Llabrés subrayó que su mayor interés es seguir contando historias de inclusión con naturalidad, tal como sucede en este proyecto que formó parte del 28 del Festival MIX: Cine y Diversidad Sexual.
Por ello, externó su interés en seguir dando voz a distintas minorías. “Hay mucho edadismo (discriminación por la edad), de discriminación hacia las mujeres, son temas que me importan y me afectan, quiero hablar de lo que me importa. Siento que es lo que nos corresponde a cada uno, y quiero también apreciar esa diversidad en los demás”.
UNE A DISTINTAS INDUSTRIAS
Esta película contó la dirección de Diego del Río, quien había trabajado previamente como director de teatro, así como con la compañía de algunos colegas que también vienen de las tablas.
Al respecto, Adriana Llabrés subrayó la importancia de que los artistas se apoyen entre sí, y se arriesguen a forjar su propio camino. “No hay que esperar que nos den oportunidad de trabajar, por eso también surge que yo sea una de las productoras de Todo el silencio. Por eso también nos tardamos 11 años, porque no es fácil”.
Sobre el hecho de ceñirse a un solo aspecto de la creación artística, agregó: “Espero que estemos rompiendo este sistema o esquema jerárquico, tal vez lentamente, pero se está volviendo un poco más horizontal, estas divisiones entre actores de teatro, de cine y de televisión, no nos favorecen; espero que más y más actores rompamos estas divisiones que no existen”, finalizó.
Actualmente, la actriz prepara un nuevo proyecto de comedia en cine, de la mano de Enrique Singer, Elsa Reyes y Ana Kupfer como socios.