Rinde Chula The Clown un tributo a la vejez

Ciudad de México.- Inspirada en su fallecida tía abuela, esta obra estrenada en Alemania en 2022 se presentará a partir del 7 de mayo en el Teatro Milán de la Ciudad de México tras un recorrido por diversos países, como Bélgica, Lituania, Rumania y Canadá, donde la crítica la ha considerado una oda a la vida y a la tercera edad, desde el humor y la poesía, que ensalza la belleza de lo cotidiano.
“Julieta”, dice la artista escénica mexicana en entrevista, “tiene que ver con mi visión del paso del tiempo como mujer, de explorar también lo que yo pienso de la vejez, de cómo me gustaría llevarla, de (que sea) algo que tenga que ver, más que con la muerte, con la vida misma, y con la celebración a una misma.
“Por último, me di cuenta que estaba justo haciendo un portal para volver a ver a mi tía Julieta y a mi querido padre, que también perdí durante la pandemia, y que este proyecto es una mezcla de muchos de mis ancestros”.
“No es hacerme la viejita, sino dejar a la viejita que vive en mí salir a jugar. Ésta es la manera más honesta que tengo de acercarme a ese espacio, volviéndola una persona a partir de mí misma, con elementos que he ido observando de otras personas”.
Chula The Clown
Artista escénica
Todo surgió, cuenta la artista, durante la contingencia sanitaria por el Covid-19, cuando los ancianos morían en soledad por el riesgo de contagio.
Pero sus reflexiones entonces sobre la vida y la muerte la condujeron también a la tía abuela.
“Aunque ella murió hace muchos años, me llevó a recordar todo lo maravilloso que había en su vida y en su vejez, y en sus arrugas y en sus últimos momentos también.
“Fue una reflexión que me llevó a decir: ¿Por qué la vejez se vuelve un tabú? ¿por qué queremos separarnos de ello? ¿por qué no le hemos hecho tantos tributos a nuestros abuelos, a nuestros vecinos o vecinas, a la gente mayor que tenemos alrededor, que es maravillosa y que nos recuerda muchas cosas de la vida?”.
También está presente en la obra el aspecto trágico, decadente, de despedida y de melancolía, al que abraza en tanto constituye una experiencia humana universal, destaca Muñoz, quien además ha trabajado como artista clown en asilos de ancianos.
Durante sus presentaciones, el público se ha escrito recordatorios en el brazo para llamarle a su abuela o abandona momentáneamente la sala para hablarle.
“Alguien después de un show me dijo, llorando: ‘Me tuve que salir, no porque no me interesara, sino porque estaba muy afectada y tenía mucha prisa de hablar con mi padre, que está en un asilo de ancianos y hace mucho no le llamaba y tenía que decirle que lo amaba'”, relata Muñoz.
La vida es aquí y ahora, enfatiza. Después, no se sabe.
“Para mí son pasos de gigante que esos pequeños grandes encuentros se lleven a cabo”, añade la artista.
Fue muy cuidadosa para no caricaturizar la vejez, explica la también autora de Perhaps, perhaps… quizás (2010), Limbo (2015) y Dirt! (2019), y merecedora en 2020 de la medalla al mérito internacional por su promoción cultural por parte del Congreso de la Ciudad de México.
“No es hacerme la viejita, sino dejar a la viejita que vive en mí salir a jugar. Esta es la manera más honesta que tengo de acercarme a ese espacio, volviéndola una persona a partir de mí misma, con elementos que he ido observando de otras personas y dinámicas humanas y generacionales”.
El diseño de la escenografía, que incorpora elementos de su familia, se convierte en coprotagonista de esta historia, pues la casa conforma el mundo de Julieta, y la música de Natalia Lafourcade desempeña también un papel preponderante porque permite acercarse al personaje desde su universo sonoro, al remitir, por ejemplo, a los programas radiofónicos que la tía abuela escuchaba cada domingo apenas amanecía.
“A medida que uno envejece, la libertad de estar fuera (se reduce). Lo vi con Julieta y lo vi con mi papá también, dos seres acostumbrados a viajar, a salir, que pasaron de no salir de sus casas a luego no salir de sus recámaras, a luego no salir de sus camas…
“Y finalmente el último recuerdo que tengo de mi papá fue al llegar a México y que me entregaran sus cenizas en una cajita.
“Entonces la casa de Julieta se vuelve un espacio que invita justo a las memorias, al recuerdo, a lo que uno quiere empacar, digamos, para prepararse para el gran viaje, para la aventura mayor de que es el soltar y el morir”.
Nacida en 1982, Muñoz es también autora de The silence of sound (2022), proyecto que presentó de la mano de la directora de orquesta Alondra de la Parra.
En coproducción con Chamäleon Theater Berlin, TOHU Montreal y Ruhrfestspiele Recklinghausen, y el apoyo del Sistema de Apoyos a la Creación y a Proyectos Culturales (antes Fonca), y el MICC Working Group on Circus Commissioning, Julieta tendrá temporada en la Ciudad de México del 7 de mayo al 15 de julio en el foro ubicado en Lucerna 64, en la Colonia Juárez, los lunes, martes y miércoles, a las 20:45 horas.