Se trata de una tradición ciertamente curiosa: el 14 de febrero son las mujeres quienes hacen regalos a sus hombres más queridos (no solo a su pareja, también a sus padres, amigos…), no se trata de regalos especialmente costosos sino de uno de los regalos más ricos del mundo: chocolate. No es hasta el 14 del marzo cuando se celebra el White Day y son las mujeres las que en lugar de hacer regalos los reciben aunque en su caso no se trata de chocolate sino de regalos de color blanco.
Lo más curioso de esta tradición es el lenguaje en clave que utilizan las mujeres con sus regalos de chocolate: si regalan un dulce preparado por ellas mismas quien lo recibe pueden pensar que el amor que siente esa mujer por él es realmente intenso, más que si se hubiera limitado a comprar un dulce de chocolate cualquiera; y eso no es todo, hay hasta 5 tipos de chocolate que desvelan la importancia del regalo: el Honmeichoco es el preparado en casa, el más valioso, el Tomochoko es para los amigos más cercanos y el Famichoko para familiares, el Sewachoco para los compañeros de trabajo y el Girichoko es el regalo más sencillo y en cierto modo insignificante, lo regalan las mujeres a hombres que conocen pero con los que no las une una relación afectiva importante, es lo que podríamos denominar como ‘un detalle’.