Mariana Suárez Cortés tiene 30 años, la emprendedora ha dado un impulso al negocio familiar que, luego de casi nueve años, finalmente ha comenzado a expandirse mediante el uso de redes sociales, por lo que abrió recientemente una sucursal en Chihuahua, confía en abrir pronto una en Monterrey y, posteriormente, en Cancún.
En Troncos Art se trabaja la madera, la naturaleza muerta, de modo que se rescatan árboles secos para transformarlos en un uso de mesas, comedores, espejos, siempre buscando la naturalidad del producto.
Aunque el negocio inició con su papá y su hermano, Mariana vino a imprimir un empuje a nuevos mercados.
“Ellos comenzaron con esto porque les encantaba todo lo natural, la jardinería, al ver esa oportunidad de transformarla, decidieron iniciar el negocio”, comentó, “hacemos de todo: desde bancas, bancos, mesas, espejos, mesas de comedor, credenzas, cualquier uso que le podamos dar a la madera y transformarla, lo hacemos”.
La madera suele ser de piezas que se rescatan de árboles que ya están secos o que están estorbando en arroyos. La joven aseguró que no se trabaja con tala de árboles, al contrario, se busca darles una segunda vida y, a partir de la forma que tenga es que se le brinda algún uso.
“El principal que manejamos es la parota, para comedores, también manejamos el sabino, el álamo, laurel, casuarina, no tenemos una madera específica pero sí de toda la que nos encontramos”, expresó.
Los principales clientes, en la actualidad, son familias de Estados Unidos, que han conocido su trabajo por redes sociales. En Torreón también han encontrado un mercado muy positivo en las casas grandes, pues las piezas suelen ser de gran tamaño, por lo que se requiere de amplios espacios.
