Con el significado de “Hecho a Mano” en el idioma Rarámuri, esta feria ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en las tradiciones y el arte de las comunidades indígenas.
Los asistentes pueden disfrutar de comida tradicional, descubrir artesanías únicas y admirar vestimentas que narran historias de generaciones pasadas. La feria también brinda la posibilidad de adquirir vasijas y otros objetos elaborados mediante técnicas ancestrales transmitidas a lo largo del tiempo.
Javier Ronquillo, Titular del departamento de Derechos Indígenas, invitó entusiastamente a los chihuahuenses a disfrutar de la feria, destacando la excelente calidad de la comida y subrayando que cada artesano crea personalmente los productos a la venta, lo que significa un apoyo directo a su trabajo.
Además de ser un lugar para comprar productos, la feria es una experiencia educativa y cultural que permite a los asistentes aprender más sobre la rica herencia de los pueblos indígenas de Chihuahua. Cada compra contribuye directamente al sustento de las comunidades rarámuris, ayudando así a preservar sus modos de vida y tradiciones.
