El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua dio a conocer que la mayoría de niñas y niños que cursan la educación primaria, e incluso preescolar, presentan problemas de hipermetropía, trastorno visual que provoca dificultad para ver con claridad, de lejos y cerca.
Por lo anterior, la Jefatura de Prestaciones Médicas del IMSS, recomienda a padres y madres de familia, llevar a sus hijos a practicar una revisión y prueba de agudeza visual, que permite detectar de manera oportuna trastornos visuales como la miopía, astigmatismo e hipermetropía.
El Instituto detalló que el diagnóstico oportuno, evita que se presenten problemas de aprendizaje, desinterés en el estudio y algunas veces, angustia “por no poder leer lo que se explica en el pizarrón, situación que puede ocasionar bajo rendimiento escolar”.
Cabe mencionar, que la edad promedio en la que de presenta un crecimiento significativo del globo ocular, es de los 6 a 8 años, lo que en puede ocasionar una alteración visual, principalmente si existen antecedentes de familiares con algún trastorno de este tipo.
El Instituto recomendó a padres y madres de familia derechohabientes, llevar a sus hijos a la Unidad de Medicina Familia de su adscripción, para determinar si existe algún problema y en su caso, derivar al médico indicado.
De acuerdo con el IMSS, la mayoría de los niños tienen cierto grado de hipermetropía durante su etapa preescolar o antes de ésta, pero desaparece en un promedio de 6 años.
Además, antes de realizar la visita al médico, se puede hacer un prediagnóstico en casa, que consiste en colocarse a 3 metros de distancia del niño, mostrar una mano y preguntarle cuantos dedos ve, lo que puede indicar si existe algún problema, sin embargo, esto no sustituye la visita y evaluación médica.
Algunos signos que pueden indicar que los niños presentan problemas visuales son: frotarse los ojos con frecuencia; ojos enrojecidos; acercarse demasiado al cuaderno o a dispositivos como televisión o computadora.
Esto también se puede detectar cuando al escribir, no sigue la pauta de sus cuadernos; otras veces cambia las letras, por ejemplo, escribe “e” en lugar de “c”, ó bien, cambia la “b” por la “d”, lo que puede confundirse con dislexia (dificultad para leer y escribir).
Es recomendable que cuando los niños usen lentes, acudan a una revisión anual, para verificar que la graduación de los anteojos es la correcta y si existen cambios, realizarlos. En caso de indicaciones especiales , se deben seguir.
Se sugiere adquirir armazones económicos para los niños, ya suelen extraviarlos fácilmente. También es común que en esa edad, los manipulen sin precaución, caigan al piso y se estrellen, por lo que se recomienda pedirlos con refuerzo en el cristal.
Finalmente, el IMSS reiteró la invitación a los padres y madres de familia, para que cuiden la salud visual de sus hijos.
