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Restauran expertos del INAH Cueva de las Monas y trabajan en programa de protección

A través de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural y el Centro INAH Chihuahua, así como la Dirección de Desarrollo Económico y Turístico del Municipio de Chihuahua, una comisión de especialistas en la restauración y conservación de sitios arqueológicos trabaja en la Cueva de las Monas, para reparar daños realizados por los visitantes, por las inclemencias del tiempo y el clima, así como en generar estrategias para que las visitas a este sitio se realicen con mayor control.

Este proyecto está encabezado por la restauradora perito, Sandra Cruz, del Programa Nacional de Conservación del Patrimonio Gráfico Rupestre y el Arqueólogo Enrique Chacón, encargado del proyecto arqueológico Cueva de las Monas, que se realizará durante 5 temporadas de trabajos de reparación y conservación.

Por su parte, el Municipio de Chihuahua aporta comisionado gente específica para que atender al equipo de especialistas provenientes de la Ciudad de México, para facilitarles materiales, transporte y cubrir otras de sus necesidades. Actualmente el proyecto se encuentra en su Segunda temporada de cuidados, pues éste empezó el año pasado.

“La importancia del asunto es que, después de los trabajos de reparación y restauración, debemos asegurarnos de tener visitas controladas porque los sitios rupestres tienen una capacidad de carga bastante limitada, es decir, no mucha gente puede visitarlos por su emplazamiento y sus condiciones espaciales; son sitios que no se pueden masificar, por lo que tenemos que asegurarnos de que vayan grupos pequeños”, comentó Sandra Cruz y agregó que se está buscando esta forma de manejo para que el sitio pueda abrirse al público con un régimen de visitas controladas.

“Lamentablemente, cuando van los visitantes sin información que no conocen o respetan pues causan algunas alteraciones y a través de los años se han presentado daños con pintas y grafitis que los visitantes han hecho durante décadas, no solo durante la piedra que soporta las pinturas rupestres, sino sobre las pinturas mismas”, explicó la restauradora perito.

Los trabajos de conservación están enfocados a revertir esos daños, así como los del paso del tiempo, pues lo mismo causa estragos la lluvia, el sol y particularmente el viento, pues son superficies pétreas suaves por decirlo de alguna manera, o bien, la acumulación de minerales, de polvo y otros agentes dificulta la visibilidad de las pinturas.

Este trabajo es sumamente especializado y solo personal específico puede realizar estos trabajos, que además son lentos y paulatinos, por eso el proyecto está programado para cinco temporadas, puesto que se están eliminando muchísimos grafitis. Además, los trabajos integran documentación, diagnóstico, estudios y análisis químicos sumamente especializados como fluorescencia de rayos equis, microscopia y colorimetría.